martes, 23 de abril de 2013

Alternativas a "la nube"

Hoy en día no cabe duda del beneficio que nos ofrece la famosa nube o cloud computing, tanto a personas como a instituciones. La comodidad de tener un correo electrónico sin necesidad de mantenimiento y además en cualquier dispositivo y de manera "gratuita" es innegable. El correo electrónico es la herramienta más usada por todos nosotros, pero no la única; no olvidemos sistemas de almacenamiento online, editores de documentos que nos permiten compartirlos con control de cambios, presentaciones online y un largo etcétera.

Y he dicho gratuito entre comillas ya que la mayoría de estos servicios, los poco complejos son los más usados, son ofrecidos por las empresas en dos categorías: una versión gratuita y una de pago. Versiones normalmente diferenciadas por su uso (personal vs empresarial) o por que la versión gratuita esté limitada de alguna forma en comparación con la de pago (velocidad o capacidad) o simplemente porque la gratuita tenga publicidad.

Aún así estos servicios, aún cuando no conllevan un desembolso por nuestra parte, siempre llevan un coste asociado: nuestra información privada. Ésta se vende de una a otra empresa con nuestro consentimiento (“acepto términos y condiciones de uso...”). Para muchos este coste no es tal, para otros sí, pero aquí no acaban las razones para plantearnos el uso de servicios en la nube.

Normalmente nos sentimos vendidos frente al uso de estos servicios, ya que pensamos que no tenemos otra opción. Sin embargo ésto no es así, hoy en día es muy sencillo y barato independizarnos de estas empresas, al menos en un gran porcentaje.

¿Sencillo y barato? Como todo, depende de lo bien que lo queramos hacer; podemos instalarnos un servidor ftp para usarlo como disco duro online personal, podemos usarlo para compartir archivos entre nuestros amigos y conocidos, podemos tener nuestro propio correo electrónico y además cifrarlo y manejarlo con software libre protegiendo nuestra información, podemos ejecutar aplicaciones online, acceder a nuestro escritorio de manera remota mediante una aplicación externa sin tener que programar nosotros nada o incluso hacerlo creando una red VPN nosotros mismos.

Nadie duda de que el servicio que te puede ofrecer una empresa siempre será mejor que el que tú puedas ofrecerte: la seguridad que puedes conseguir con un servidor y una conexión estándar a Internet no tiene nada que ver con la que puede ofrecerte cualquier empresa de servicios online, e incluso si lo pensamos un simple corte de luz en tu casa te podría dejar sin correo electrónico si somos demasiado puristas. 

Sin embargo tenemos que darnos cuenta de que muchas veces nos estamos poniendo de manera inconsciente en manos de grandes empresas, dependiendo de ellas a grandes niveles. 

¿Tú que opinas?